jueves, 2 de mayo de 2013

Del riesgo en videos virales en Internet. El reto de la canela: los peligros de un chiste de adolescentes


Gabriela Torres
Palos de canela
Para nuestro cuerpo es difícil descomponer el polvo de canela.
El "reto de la canela", (Cinnamon challenge, en inglés), ha sido el tema de muchos videos que circulan en las redes sociales, en los que se ve a adolescentes intentando tragar una cucharada de canela en polvo en 60 segundos sin la ayuda de agua.
Las imágenes muestran que, poco después, la gente expulsa parte del polvo por la nariz, en lo que se conoce como "aliento de dragón".
Puede parecer apenas una broma tonta, pero expertos médicos aseguran que puede causar problemas de respiración, inflamación, sarpullido, irritación, ataques de asma y cicatrices en el pulmón que pueden durar años, si no para siempre.
Algunos de los sitios web donde se muestran estos videos advierten que el "chiste" puede ser riesgoso.
Pero con la popularidad del truco en ascenso, una investigación publicada en Pediatrics, revista de la Academia de Pediatría de Estados Unidos, insiste en los peligros de esa práctica.
"Si bien es cierto que el desafío de la canela ha estado presente por décadas, es en los últimos dos o tres años que ha habido un incremento exponencial en el número de personas haciéndolo", le dice a BBC Mundo con preocupación Steven Lipshultz, profesor en la escuela de medicina de la Universidad de Miami y uno de los autores del estudio.

Todo por la canela

Hace poco más de un año Lipshultz dirigía un hospital de niños en Florida, EE.UU., y le llamó la atención la cantidad de llamadas al centro de control de envenenamiento por jóvenes que se habían metido una cucharada de canela en polvo.
"Decidimos entonces crear un grupo de expertos para intentar entender por qué estábamos viendo a gente enfermarse después de este reto".
El resultado los alarmó.
"Descubrimos en la literatura médica que varios estudios hechos en animales indican que al inhalar la canela en polvo, ésta queda atrapada en las vías respiratorias y los pulmones", explica el experto.
"Descubrimos en la literatura médica que varios estudios hechos en animales indican que al inhalar la canela en polvo, ésta queda atrapada en las vías respiratorias y los pulmones"
Stephen Lipshultz
Esto se debe a que la canela contiene celulosa que no se descompone fácilmente y que puede quedarse atrapada en los pulmones durante mucho tiempo.
"Esa celulosa tiene aceite de canela que tiene químicos a los que, si eres alérgico, puede causar síntomas muy fuertes. Pero si no eres alérgico, es cáustico, que significa que es irritante. Significa que cualquier tejido que entre en contacto se inflamará", advierte el pediatra.

Daños de por vida

Las investigaciones hechas en ratas demuestran que el polvo de la canela se puede quedar meses -toda una vida para ellas- en los pulmones del animal con inflamaciones y cicatrices en el órgano.
"Esto nos preocupa mucho porque sabemos que en el caso de humanos, a pesar de no haberse estudiado específicamente los efectos de la canela, otras partículas como las del asbesto o gasoil quedan atrapadas en los pulmones y no se van", aclara Lipshultz.
El especialista advierte que a largo plazo puede ocasionar irritación crónica y aumenta el riesgo de desarrollar cáncer.
"Nuestra preocupación es que un cierto porcentaje de la gente que lo hace respira hondo justo después de toser y expulsar el polvo. Este se va a las vías respiratorias y muy probablemente a los pulmones. No se limpia, no se disuelve. Un desafío tonto de adolescencia podría tener consecuencias a largo plazo".
¿Podría tener consecuencias fatales? "No tenemos un sistema de rastreo pero sabemos que si alguien que sufre de asma realiza el desafío y como consecuencia le da un ataque agudo y esto termina en muerte, a pesar de no registrar la causa de la muerte como desafío de la canela, podría haber un origen en ello", explica el especialista.
Sólo en 2012, en Estados Unidos se registraron más de 220 llamadas al centro de envenenamiento de jóvenes afectados tras ingerir canela en polvo sin agua. A más de 30 se les recomendó atención médica inmediata.

miércoles, 1 de mayo de 2013

Tecnología, ¿beneficia o perjudica el desarrollo de los niños?


Philippa Roxby
Niña con una tableta
La tecnología puede ayudar a un niño de dos años a aprender palabras y desarrollar la curiosidad.
Los niños menores de cinco años tienen una habilidad sorprendente para saber cómo dominar las nuevas tecnologías.
Desde teléfonos inteligentes hasta tabletas y juegos de consola, no es inusual ver a un niño de uno o dos años deslizar de forma intuitiva las pantallas y presionar los botones con seguridad.
Incluso si los padres disfrutan de la paz momentánea que produce darle a un pequeño un aparato para que juegue, en secreto les preocupa si ese tiempo al frente de la pantalla le está causando daños en el cerebro.
Pero al parecer, estos juguetes tecnológicos pueden ser beneficiosos para el aprendizaje. Y cuanto más interactivo, mejor.
Un estudio de la Universidad de Wisconsin, en Estados Unidos, presentado esta semana en una conferencia de la Sociedad para la Investigación del Desarrollo Infantil, descubrió que los niños de entre dos y tres años eran más propensos a responder a pantallas táctiles que a las que no requieren de interacción (como la televisión).
Según la investigación, mientras más interactiva y más real sea la pantalla, más familiar se siente desde la perspectiva de un niño de dos años.
Heather Kirkorian, profesora en estudios del desarrollo humano y familiar, explicó que su trabajo es un indicativo de que las pantallas táctiles pueden tener un uso potencial para la educación de los bebés.
Cuando realizó otra prueba sobre aprendizaje del habla, los resultados fueron similares.
"Los niños que están interactuando con la pantalla mejoran mucho más rápido, cometen menos errores y aprenden a un ritmo más acelerado", afirmó la especialista.
"Pero no los estamos convirtiendo en genios, sólo los ayudamos a tener un poco más de información".

Herramientas útiles

Así que ya pueden respirar más tranquilos, sus hijos sólo están haciendo lo normal, interactúan con el mundo.
En cualquier caso, la tecnología, en la forma de celulares y tabletas, está aquí para quedarse. Muchas escuelas primarias y algunos establecimienos prescolares de Reino Unido están introduciendo iPads en sus salones de clase para facilitar el aprendizaje. Entender la tecnología y cómo funciona forma parte del currículo.
Bebé tocando el teclado de un computador
A veces es sorprendente la naturalidad con la que los bebés manejan los aparatos.
"No soy una de esas personas que cree que no deberíamos exponer a los niños a celulares, tabletas y otros dispositivos", comentó Helen Moylett, presidenta de Early Education, una fundación que tiene como meta mejorar la calidad de la enseñanza y de los niños menores de cinco años.
"(La tecnología) puede ser una herramienta útil e interesante si se utiliza en el lugar adecuado para ayudarnos a aprender, y no todo el tiempo ni como reemplazo de otras cosas".
No obstante, la mayor preocupación de Moylett es que no siempre los padres son un buen ejemplo.
"Veo a padres enviando mensajes de texto mientras caminan. Muchas veces están enganchados a sus aparatos, que se convierten en una barrera de comunicación con sus hijos".
Un estudio reciente de la escuela de educación de la Universidad de Stirling, en Escocia, descubrió que la actitud de la familia en casa respecto a la tecnología era un factor importante en la relación del niño con ella.
"Las experiencias de los niños de tres a cinco años están mediadas por el contexto sociocultural de cada familia y por las preferencias de cada niño", fue la conclusión de la investigación.
"No es la tecnología la que impulsó o dominó la experiencia de los niños, sino que fueron sus deseos y la cultura de la familia lo que formó el tipo de compromiso".
Según Christine Stephen, autora del estudio, la mayoría de los padres entienden los peligros de la adicción y la pasividad, por lo que implementan reglas para establecer horarios al frente de la pantalla que asegure que el niño tenga una variedad de actividades tanto dentro como fuera de casa.

Mal hábito

Pero existen otros expertos que no están de acuerdo.
El psicólogo Aric Sigman ha declarado con frecuencia que los niños están más expuestos que nunca a la pantalla y que este hábito debe ser cambiado, pues podría llevar a la adicción o depresión.
Niñas jugando con un computador
Hay quienes advierten de la sobre exposición a la pantalla.
Sigman calcula que los pequeños que nacen ahora pasarán el equivalente a un año pegado a las pantallas antes de cumplir los siete años.
De ser cierto, poca gente podría negar que sea un dato preocupante.
Si sólo el 9% de los niños en Reino Unido no tiene acceso a una computadora en casa o en la escuela, podría afirmarse que las pantallas son dominantes y que, al parecer, no hay vuelta atrás.
Entonces, la clave podría estar en que los niños aprovechen al máximo su tiempo frente a la pantalla, descargando las mejores aplicaciones y programas que contribuyan a su aprendizaje.
Jackie Marsh, profesora de educación de la Universidad de Sheffield, en Reino Unido, considera que es necesario realizar más investigaciones en esta área: "Describir qué es lo que creemos que deben ser los principios de buenas aplicaciones, porque hay una falta de un recursos central para los maestros. No se trata sólo de darles iPad".

Desarrollo de habilidades

Marsh considera que programas de buena calidad pueden ayudar a niños con problemas de aprendizaje para desarrollar las habilidades que no tienen.
La experta explicó, además, que los sitios de internet también pueden ofrecerles a los niños un espacio virtual para desarrollar la autoconfianza cuando no puedan hacerlo en casa o en el salón de clases.
Su mensaje a los padres es que dos horas de pantalla cada día es suficiente para niños menores de seis años.
Marsh agrega que, a pesar de que hay una minoría que considera que las pantallas no son saludables, no hay evidencias que sugieran que son perjudiciales.
Otro estudio afirma que los niños se aburren con rapidez con un tipo de medio y tienden a combinar el tiempo al frente de una pantalla con juegos de muñecos o corriendo en espacios abiertos.
"Podemos caer en pánico sobre esto, pero los pequeños son muy curiosos y perspicaces", sostiene Helen Moylett. "Los niños van a estar expuestos a todo tipo de cosas".
Quizás, al final, sólo quieren disfrutar de la tecnología de la misma forma que lo hacen los adultos.