domingo, 26 de agosto de 2012

Televisión: ¿Educación sensual?

Que la Televisión se está hace decenas de años en nuestras casa y se ha convertido en un medio de educación no formal de hábitos y costumbres ya no hay nadie que lo ponga en duda. Lo que me pregunto es hasta dónde están dispuestas a llegar las empresas de televisión para seguir evadiendo la responsabilidad que tienen en la creciente erotización de la niñez y la adolescencia y la responsabilidad indirecta sobre las consecuencias.

Hace tiempo que anda dando vueltas en mi cabeza la idea de escribir algo sobre los límites de lo razonablemente correcto que se emite en televisión en el marco del interés superior de la niñez sin sonar a mojigato. Bien saben quienes me conocen personalmente que si hay algo que no soy precisamente es una persona santurrona y represora en cuanto a lo sexual. 

De hecho no tengo ningún reparo en que la televisión sea un espacio para la enseñanza de la educación sexual, y me refiero a la educación preventiva y que promueva la protección frente al abuso. Es más, estoy plenamente seguro que si tuviéramos más y mejor información al respecto de nuestra sexualidad tendríamos menos problemas de abusos o de embarazos adolescentes. Por no tanto, no tengo ningún problema al respecto de la educación sexual. Pero sí existe un límite en cuanto a la promoción de la sexualidad mal entendida. 




¿ven a la nena aprendiendo estrategias de márketing para vender más yerba?

Voy al punto: Ayer, sábado a la noche, terminé por algún motivo haciendo zapping y caí mirando El Conejo. Programa onda pibes de barrio, relajado, muy de humor de vereda (básico pero efectivo), y con las infaltables bailarinas medio desnudas, digamos que para un sábado y pasadas las 22 está todo bien. Pero prestando atención a las tomas que hacen del público me sorprendió ver la cantidad de niños y niñas que andan dando vueltas por el set y ahí si me comenzó a dar vueltas por la cabeza la idea la naturalización de la sensualidad y erotización de y a la niñez en la TV de Paraguay. Esta mañana, se me ocurrió navegar un poco y sin dar demasiadas vueltas comenzaron a aparecer imágenes y videos en los que verifica que niños y niñas hacen parte normal de este tipo de espectáculos. Como pueden ver en el siguiente video en el que están entregando premios en el mencionado programa:



Y acá es donde se pone compleja la situación. Si no damos ninguna pauta al respecto de lo que es correcto o saludable al respecto de la sexualidad de las personas, y el único mensaje que permitimos está relacionado con eroticidad y sensualidad extrema, me pregunto: ¿hasta dónde nos pueden entonces llamar la atención incluso las agresiones sexuales o abusos a niños, niñas o adolescentes que ocurren casi a diario?. 

Esta semana se presentó un nuevo frente de organizaciones de niñez (otro más) que piensa en hacer seguimiento a las propuestas de los partidos políticos ¿habrá alguna vez algún frente que se anime a hacer seguimiento a lo que se pasa por televisión y que afecta a la infancia?


Andrés Vázquez


Posdata: Intenté buscar un poco de información sobre esta pregunta y encontré y reportaje de canal 13 de Chile que aborda la cuestión de los bailes eróticos y fiestas de niños y adolescentes. Creo que esta sí es una forma de demostrar compromiso social de las empresas de TV en denunciar estas formas de abuso en vez de promover el riesgo.